sábado, 8 de febrero de 2014

ESTUDIOS

SED SANTOS +++
En una oración llena de testimonio que nuestro Maestro orando dijo a sus discípulos, mencionó lo siguiente: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.”(Jn 17:17) ¿Qué es santificar? ¿Qué es Santo? más bien, Qodesh. Ésta palabra hebre „ ‟ viene de la raíz qodesh que significa apartar, separar o preparar para algo especial. Cuando el M estro dice: “s ntifíc los…” lo que en tu mente debe p recer es „sep r ción de lo demás‟, debemos entender lo siguiente: “sepár los en tu verd d”. Much s veces nuestros amigos cristianos están influenciados por la idea romana de que santificar es tener una aureola en la cabeza, hacer milagros, participar de actividades religiosas
. En sí que el concepto católico de santidad, como título exclusivo de los elegidos por los papas es una idea ajena a la realidad bíblica. Santo, es apartado. Y uno no se aparta por ser un humanista, ni solamente nos santifica el creer en Yeshúa, obviamente que un santo debe creer en Yeshúa, pero lo que santifica (lo aparta) es LA OBEDIENCIA. Un santo sin fe obediente no se santifica. Muchas veces leemos en la Escrituras la palabra verd d, todos conocen l decl r ción del M estro cu ndo dijo que él er “el c mino, la verd d y l vid ”. Pero en el mundo hebr ico, l Toráh, los m nd mientos son “l verd d”, “son un c mino” y “d n vid ” ve mos lo que está escrito: L Tor como “l ” verd d: ”Tu justici es justici etern , Y tu Tor (Ley) l verd d.” (S l 119:142) La Tora como el camino: ”Y enseñ ellos l s orden nz s y l s leyes, y muéstr les el c mino por donde deben nd r, y lo que h n de h cer.” (Ex 18:20) La Tora como dador de vida: ”Y nos m ndó YHWH que cumpl mos todos estos est tutos, y que tem mos a YHWH nuestro Di-os, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como h st hoy.” (Dt 6:24) Ahora bien, no significa que la Tora es una verdad diferente de lo que es la verdad en Yeshúa, no son dos verdades, ni dos caminos ni dos vidas. Tanto Yeshúa complemente la Tora como la Tora a Yeshúa, los dos apuntan a la verdad, el camino y la vida que hay en


ellos. ¿Qué es lo que santifica de la verdad? Obedecer los mandamientos como está escrito: “H béis, pues, de serme s ntos, porque yo YHWH soy santo, y os he apartado de los pueblos p r que seáis míos.” (Lev 20:26) Aquí está el secreto para comprender la importancia de la santidad ¿de qué forma nos apartó YHWH de entre todos los pueblos? ¿Será acaso que nosotros podemos comer sangre, como lo hacen los demás pueblos? no! para santificarnos, apartarnos y separarnos de los demás pueblos nosotros no comemos sangre, asimismo, no comemos cerdo, ni mentimos, ni hay acto de homosexualidad, ni nada de TODO AQUELLO de lo cual YHWH nos ha ordenado, por medio de Moisés. Cada vez que nosotros oímos y obedecemos los mandamientos de YHWH dados por su siervo Moshé (Moisés), nos estamos santificando. Por ejemplo, de entre los que se santifican obedeciendo la Tora, los sacerdotes se „s ntific n‟ un más, pues de entre los santos escogidos, ellos, los cohanim (sacerdotes) fueron apartados y consagrados para ministrar el servicio a YHWH, de modo que para que un sacerdote pudiera ser Santo, debía obedecer lo estipulado en la Tora y seguir aquellos mandamientos que hacen que él sea apartado. Sin esos mandamientos que seguir y obedecer no podía haber sacerdotes. Por eso de los sacerdotes está escrito: “S ntos serán su Di-os (los sacerdotes), y no profanarán el nombre de su Elohim, porque las ofrendas encendidas para YHWH y el pan de su Di-os ofrecen; por tanto, serán s ntos.” (Lev 21:6) Es por eso que los levitas y sacerdotes no podían tocar un cadáver, ni tampoco tener cualquier mujer, ellos están apartados, como dice El Eterno: “Con mujer r mer o infame no se casarán, ni con mujer repudiada de su marido; porque el sacerdote es santo a su Di-os.”(Lev 21:7) Cu ndo Yeshú dice: “s ntifíc los en tu verd d, tu p l br es verd d” lo que el M estro está diciendo es: “ párt los, sepár los con tus m nd mientos que son verd d” sí también está escrito en la Tora: “S ntific os, pues, y sed s ntos, porque yo YHWH soy vuestro Di-os. Y guardad mis est tutos, y ponedlos por obr . Yo YHWH que os s ntifico” (Lev 20:8-9) ¿Notaron eso? santificaos, es decir, santifíquense obedeciéndome, ser apartados, separados de los demás, ¿y por qué tanta separación? porque YHWH es diferente de los demás dioses y no podemos hacer lo que hacen los demás, esta es la razón por la cual YHWH nos ha dado sus mandamientos, para que, como Él mismo ha dicho, al ponerlos por obr , es decir, obedeciéndolos, seremos s ntos. YHWH h dicho: “yo soy el que los s ntifico” es decir, Él, con sus p l br s, con sus instrucciones, con sus m nd mientos, estatutos y decretos es que nos santifica, nos separa y nos aparta de entre los demás. Un ejemplo claro, para que ustedes entiendan por qué YHWH repite tanto y muchas


veces: “se n s ntos, yo soy S nto” es como un hombre que tiene su hijo. ¿Cómo se separa a un hijo de entre los niños? porque al hijo le das prohibiciones y exigencias, si los otros niños no lo cumple, allá los padres de ellos que los educan, pero en cuanto a nuestro hijo ¿no acaso le dices que sea obediente? ¿Que no mire televisión hasta tarde? ¿Qué no diga groserías? ¿Que sea educado? etc. etc. etc. ¡qué si los demás niños hacen todo quello! el hijo, por cu nto el honor del p dre, obedece y se sep r , se “s ntific ” de entre los demás niños. Si así sucede entre padre e hijo, cuanto más entre el Padre Celestial y nosotros sus hijos, Yeshúa clama por que seamos santificados en su palabra y su palabra como dice el salmista es verdad: “Mir , oh YHWH, que mo tus m nd mientos; Vivifíc me conforme tu misericordi . “L sum de tu p l br es verd d, Y eterno es todo juicio de tu justici .” (S l 119:159-160) Hoy muchos creyentes en Yeshúa se auto-proclaman santos, y bien hacen si lo hacen con honestidad, pero si les falta hacer la santificación estarán en una condición inexacta. Se santifica con la obediencia, por eso Israel busca la Tora, y como nazarenos buscamos la guía de Yeshúa que es verdad y que es el camino a la vida, obedecemos la Tora a como nos enseñó el Maestro para ser parte del pueblo escogido, consagrado y Santo que YHWH llamó para sí.